La sensación de ver como al final de una función el público se va poniendo de pie, acompañando de aplausos y ojos de emoción es una de las cosas más bonitas que le pueden suceder a un actor.
La primera vez que recibí un aplauso de pie, fue en Tamaulipas con la obra de las Mujeres Hablan de Alecxandro Vaguióre... ese día saboreé por primera vez la emoción de que el público se entrege de tal manera con los actores que están en el escenario.
Después de esa ocasión he repetido en al menos 4 ocasiones públicos de pie con el monólogo ¡SI ACEPTO!, pero eso es más emocionante porque sabes que tu trabajo ha sido muy bien recibido.
El viernes 15 de Julio volví a recibir esos aplausos de pie en el Teatro Alebrije, es un honor y un privilegio para mi ver las emociones desbordadas, las palabras de aliento al final y sobre todo la empatia que ha generado este personaje, que nació desde el fondo de mi corazón, para poder expresarse de forma artística.
GRACIAS Euphrosine Eirene... me has regalado más de lo que imaginé.
yo soy ACTRIZ, yo soy INAI, yo soy JESSICA ZERMEÑO
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